Hola a tod@s. Que tal van pasando las fiestas? Yo como podréis apreciar bastante desconectada, así que espero a partir de ahora asomarme más a menudo por aquí.
Este es el plato fuerte que preparamos en la cena de Nochebuena, fue una recopilación de aquí y de allá y tengo que reconocer que estaba muy bueno. En un principio pensé hacerlo con lenguado, pero cuando llegué a la pescadería el lenguado se convirtió en gallo, ya sabéis circunstancias de la vida, jaja.
Ingredientes:
Gallo en filetes, la cantidad según el número de comensales y lo que coman.
Centollo, aquí pasa lo mismo, depende de lo grandes que sean y del número de popietas a hacer.
Sucedáneo de caviar.
1 cebolleta
1 puerro
Vino blanco
Caldo de pescado, o en su defecto agua y una pastilla de caldo
Un poco de miel
Para la ensalada:
1 Escarola
1 Granada
1/2 Cebolleta
2 Tomates
Vinagre de Jerez
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación:
Lo primero de todo es, si lo compramos vivo, cocer el centollo y dejarlo enfriar. Sacarle toda la carne. Esto es lo más entretenido y se puede hacer con tiempo. Con el centollo vamos rellenando los filetes de gallo salpimentados, los enrollamos y sujetamos con un palillo. Los colocamos en una fuente de horno, regamos con un poquito de aceite y un chorrito de vino blanco. Introducimos al horno, precalentado, a 180º, durante 8 o 10 minutos.
Para la salsa pochamos la cebolleta y el puerro, cuando estén añadimos vino blanco y cuando pierda el alcohol echamos el caldo de pescado y un poquito de miel, como una cucharadita, y dejamos cocer un rato. Pasamos por la batidora y luego por el chino, para dejar una salsa fina.
Para la ensalada preparamos una vinagreta con la cebolleta, el tomate, cortados muy pequeñitos, y la granada. Añadimos sal, vinagre y aceite, dejamos reposar un rato y luego lo echamos sobre la escarola.
Para montar el plato colocamos las popietas, ya sin el palillo, encima les ponemos un poco de sucedáneo de caviar, regamos con la salsa y al lado servimos un poco de ensalada.