El día de San Valentín no hice ninguna comida especial, no estuve en casa, ya que nos fuimos a pasar el fin de semana mi marido y yo solitos al parador de Verín. Dejamos en casa a los dos enanos, que ya se han quedado alguna vez antes, y seguro que ellos se lo pasaron mejor que nosotros.
Este es el castillo de Monterrei, justo enfrente del parador, es muy bonito y está muy bien conservado, pero me di tal paliza al visitarlo, que me duelen hasta las pestañas de las agujetas que tengo. Aún así las doy por bien empleadas, nos los pasamos muy bien, tranquilos y relajados y nos hizo un tiempo estupendo.
Ahora tengo que coger fuerzas para volver a cocinar alguna cosilla que poder poneros. Hasta la próxima.
3 comentarios:
Qué bonito.
Seguro que lo pasáteis muy bien.
Ahora lo próimo una recetita rica.
besos
Acabo de descubrir tu blog y promete. Quedas enlazada para poder visitarte asiduamente. Ahora me voy para cotillearlo a fondo.
Besitos,
Muchas gracias, espero que te guste y pasa por aquí siempre que quieras, estoy deseando leer tus comentarios. Te sigo en K.A. desde hace mucho. Besos
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