Las albóndigas de mi suegra

¡Qué envidia le voy a dar a mi cuñada cuando vea esta entrada!

Os explico, tanto en mi casa como cuando lo comentamos con mis cuñadas, siempre se ha dicho que mi suegra cocina muy bien y a mis hijos una de las cosas que más les gusta de la cocina de su abuela son las albóndigas. Todas hemos intentado imitarla, pero nunca habíamos conseguido un resultado parecido al suyo.

No hace mucho fuimos a comer a su casa y nos las puso. Volvimos a preguntarle como las hacía y después de mucho "un poco de esto", 2un poco de aquello" y "no se cuanto tiempo las tengo cociendo", conseguimos mi marido y yo una receta medianamente seguible. Y al fin el lunes por la noche nos pusimos manos a la obra para dejarlas preparadas para la comida del martes y tengo que decir que casi, casi son iguales que las de mi suegra. Hasta mi hija dejo el plato reluciente y mira que eso es difícil, dijo que estaban "casi" como las de la abuela, que para nosotros ya es bastante.

Ingredientes para 6 personas:

1 kg. de carne picada mezcla
2 huevos grandes o 3 pequeños
Ajo
Perejil
Pan rallado
1 vaso de vino blanco
1 cebolla
Colorante
1 pastilla de caldo de carne
Harina
Sal y pimienta

Preparación:

Ponemos en un bol la carne picada y le añadimos ajo y perejil, muy picados, los huevos, pan rallado, 1/2 vaso de vino blanco, sal, pimienta y un chorrito de aceite, mezclamos bien. Con las manos un poco humedecidas vamos formando las bolitas, sin harina, y las freímos en aceite, sólo vuelta y vuelta, para que no se deshagan al cocer. Las vamos echando en una cazuela que tendremos al fuego con agua. En la misma sartén de freír las albóndigas, quitamos un poco de aceite y sofreímos la cebolla picada, cuando esté añadimos un poco de harina, tostamos un poco y añadimos el otro 1/2 vaso de vino blanco, para desprender bien todos los sabores. Añadimos el colorante y la pastilla desmenuzada y lo echamos todo sobre las albóndigas. Salpimentamos y si es necesario añadimos un poco más de agua hasta que cubra. Dejamos cocer a fuego suave cuanto más tiempo mejor, pero un mínimo de una hora.

En esta foto no se ve bien la salsa, pero entre los tres se zamparon una barra de pan.