Esta es una receta ya muy vista y muy hecha por todos, pero yo aún no había probado asar en bolsa y tengo que reconocer que me ha encantado la experiencia, no se mancha nada, no tienes que preocuparte por el asado y el pollo salió riquísimo y jugoso. Como tenía ganas de hacerlo estuve mirando por internet y vi esta receta que me gustó, tengo que pedir perdón por no quedarme con el blog del que la saqué, así que si alguien la reconoce que me lo diga y arreglamos el asunto. Yo he hecho alguna modificación y así es como lo preparé.
Ingredientes:
1 pollo limpio
1 limón
1
cdita. de orégano
1
cdita. de tomillo
1
cdita. de perejil
1 pastilla de caldo de pollo
1 vaso de cava
Pimienta negra
recién molida.
Preparación:
Introducir en la bolsa el pollo, las especias, el limón partido por la mitad, la pastilla y el cava. Cerrar bien la bolsa y agitar para que el pollo se impregne con las especias. Hacer un pequeño agujero en la parte superior de la bolsa, yo utilicé una brocheta para hacerlo. Colocar el pollo en una fuente de horno con las pechugas hacia abajo, para que queden sumergidas en el líquido y queden más jugosas. Meter en el horno, precalentado, a 170º durante dos horas. Lo acompañé con unas patatas panadera y unos champiñones de bote pasados por la sartén.